Guerra de sexos

Hace tiempo, tomando un café y charlando de esto y de aquello, junto a mis amigos Kescuin y Román ideamos cómo sería el mundo si hombres y mujeres viviesen separados en tribus apartadas y sólo tuviesen contacto entre sí una noche al año. Ambos grupos acudirían en plan estampida y el encontronazo sería fuerte. La idea acabó derivando en una guerra entre dos ejércitos, uno de mujeres y otro de hombres, enfrentados entre sí. Ninguno de los ejércitos perseguiría aniquilar a los componentes del otro ejército, pero sí quilar con dichas personas. Pese a tratarse de deseos compatibles y simbióticos entre bandos, la guerra tendría lugar de forma frenética, épica y sin rendición. El lema de cada bando sería: "follar pero evitar que te follen". Cada ejército tribal estaría compuesto de diversas unidades y seguirían curiosas estrategias. Me dio por ilustrar en el cuaderno de esbozos un par de ideas de las muchas que surgieron de aquella conversación.

Esta monstruosa troll supone una de las armas pesadas del ejército femenino.

Un contundente ariete fálico abre paso al ejército masculino.

(lo sé, estos comentarios a pie de dibujo me han quedado muy rollo "White Dwarf")