miércoles, 3 de junio de 2009

Un inglés, un francés y un español...



El del fantasma del cocorocó es uno de esos chistes cuya popularidad entre los críos era inversamente proporcional a su gracia. Creo que ni siquiera de pequeño me parecía divertido pegarle un corte no especialmente ingenioso a un fantasma. No obstante, de pequeño uno apenas se plantea si un chiste es gracioso o no. Un chiste era algo que te aprendías; cuando era el turno de contar chistes lo soltabas y ya está, así nadie podía decir que no te supieses un chiste.

11 comentarios:

Eriol dijo...

Un clásico del humor en mi infancia, aunque creo que me hizo gracia la primera vez que lo escuché. O a lo mejor no. A saber =/

xavi dijo...

Y qué habrá sido del pobre perro Mistetas, habrá acabado en una perrera municipal?

Raiben dijo...

nunca pensé que iba a poder ver éste chiste

Anónimo dijo...

jajaja muy bueno

aunque existen millones de variantes de este chiste. La que más solía escuchar era la de "el fantasma de las bragas rotas"

mikel dijo...

Buoh, este chiste yacía en un rincón muy aislado de mi memoria, y he tenido que googlear para leer las primeras líneas del mismo y decir '¡Ah, coño!'.

Curiosa caracterización de los personajes del mismo xDDDDD

Anónimo dijo...

Este y todas las versiones sobre el mismo tema...

He leído la recomendación de tu blog en el de JR Mora y, la verdad, he de agradecerle el consejo, y a ti darte la enhorabuena por tu trabajo.

Carpe Diem

Nikaperucita dijo...

Yo nunca fuí de chistes XD
Pero acabo de recordar que me sabía el de Mistetas,jaja.
No era algo de: "Mistetas me lo han robado"?¿?¿?¿?

By the way... me llevo tu blog a mis links,jajaja :D

Carla Gomera dijo...

Primero que nada, Guille felicidades por el blog y muy muy buenos tus dibujos (de hecho usé uno para una entrada, tranquilo puse que eras su autor).
Yo tampoco llegué a pillarle la gracia a ese chiste de pequeño... en realidad muchos de los chistes que te aprendes de pequeño no tienen mucha gracia cuando tienes conciencia de ellos xD

DDAA dijo...

El chiste de Mistetas (que obsesionaba al dibujante Manel, hasta el punto de que le dedicó un álbum entero)

"Una señora tiene un perro llamado "Mistetas". Un día, mientras lo pasea, se le escapa. La señora busca a un guardia y le dice "¿perdone, agente, ha visto usted a Mistetas?". A lo que éste contesta: "NO, PERO ME GUSTARÍA VERLAS""

Anónimo dijo...

Que feos son los españoles de tu pueblo...

judit chapas dijo...

Menudo salto a mi infancia. Cuantísimos chistes parecidos a éste contamos y recontamos (viva la repetición). ¡Genial el dibujo!